¿Hay diferencias por sexos en las
dificultades presentadas en las manifestaciones del síndrome de Down? Cuales
Mientras que en el
grupo del desarrollo normal no se muestran diferencias relevantes, según
estudios realizados existen diferencias según género para el grupo de personas
con Síndrome de Down en aspectos relacionados con la competencia fonológica, el
nivel de vocabulario expresivo, longitud media de producción verbal,
rendimiento gramatical y peculiaridades pragmáticas; donde destacan diferencias
a favor del género femenino. Otras variables relativas a capacidad intelectual
y procesamiento perceptivo auditivo no implican diferencia alguna.
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pautas educativas a tener en cuenta en la educación de niños con Síndrome de
Down:
- Emplear
más ayuda directa y demostraciones (por medio del modelado y la imitación)
que largas explicaciones.
- Trabajar
siempre desde lo concreto a lo abstracto, desde los ejercicios prácticos a
las conclusiones teóricas, desde lo manipulativo a lo conceptual.
- Durante
el desarrollo del proceso de aprendizaje, es esencial no dar por supuesto
nada, ni lo que saben ni lo que desconocen. Puede darse una gran
desproporción entre algunos de los conocimientos que poseen y otros,
incluso más sencillos, que no dominan. Lo que saben han de poder
demostrarlo y que dominen una habilidad en una determinada situación no
puede llevarnos a inferir que serán capaces de realizarla en otras
circunstancias distintas. De ahí que sea preciso tener prevista la
generalización de los aprendizajes.
4. Se ha de ser muy cuidadoso con la tendencia a
comparar al niño con síndrome de Down con sus compañeros o incluso con otros
niños con trisomía. Cada uno es distinto y se ha de procurar que progrese a su
propio ritmo. Es peligrosa la tendencia a considerarlo como un alumno más, que
suele llevar a intentar que haga lo mismo que los demás y al mismo tiempo que
ellos, sobreexigiéndole sin prestar los apoyos necesarios.actividades
de la vida cotidiana de la mejor manera posible.
- Es
recomendable partir también del principio de flexibilidad en la
presentación de actividades, teniendo presente que en algunos casos la
actividad que tenemos preparada no va a poder llevarse a cabo tal y como
la habíamos planificado. Deberemos combinarlas de acuerdo con la
motivación del alumno, su estado de ánimo y su interés en cada momento,
variando el tipo de tarea o su grado de dificultad.
- Las
actividades que supongan procesamiento auditivo van a tener una incidencia
menor en su aprendizaje. Se ha de tener en cuenta, además, que el mensaje
verbal es fugaz, instantáneo, repentino, y no se mantiene en el tiempo,
salvo si es repetido. La imagen, por el contrario, permanece en el tiempo
y eso favorece la consolidación de la información.
- Es
recomendable utilizar técnicas instructivas y materiales que favorezcan la
experiencia directa. El educador puede hacer de mediador, para acercar los
conocimientos al alumno, pero siempre buscando que el niño sea
protagonista de su propio aprendizaje.
- Este es
un buen ejemplo de la doble dirección en que se transita en el camino
hacia la inclusión: el entorno se adapta al ritmo del niño para conseguir
que, más tarde, sea el niño quien pueda adaptarse al ritmo del entorno
social en el que ha de vivir.
- Presentar
actividades de corta duración, adaptadas a su capacidad de atención, que
irán prolongándose progresivamente. Con los alumnos con síndrome de Down
es mejor planificar muchas actividades cortas que pocas de larga duración.
- Introducir
actividades abiertas con tareas sencillas y significativas, que tengan
sentido para el niño, dejándoles en algún caso elegir entre varias
opciones, para aumentar su motivación y las opciones de realizarlas con
éxito.
BIBLIOGRAFÍA